Dentro de poco no nos quedará ni un gran icono...
EL BLOG DEL CONFESOR
lunes, 13 de mayo de 2013
miércoles, 28 de noviembre de 2012
"Labios ardientes": Las tetas de Jennifer Connelly
Don Johnson y Dennis Hopper repasando el guión
"Labios ardientes" no es ni mucho menos una obra maestra, ni tan siquiera se podría considerar como una gran revitalización del género negro, más bien es un ejercicio onanísticomental con tantos ramalazos de genialidad como de mediocridad por parte de su director. Más que mostrarnos una trama bien elaborada (basada en una novela de un tal Charles Williams) o de dar una lección de lenguaje cinematográfico, Hopper se ciñe a engendrar una tórrida historia de sexo y crimen a su manera, divirtiéndose con el mundo que recrea, sus personajes y con la consecución de atmósferas.
Aparte de su trío protagonista en la película también nos encontramos con rostros conocidos de los 80 y primeros 90 como William Sadler, Charles Martin Smith, Barry Corbin (muchos le recordarán por su papel en "Doctor en Alasca") o Jack Nance (habitual en las películas de David Lynch que protagonizó "Cabeza Borradora").
Un Hopper desatado tratando de emular al Kasdan de "Fuego en el Cuerpo" para saborear sin muchas pretensiones en una calurosa noche de verano.
sábado, 14 de julio de 2012
Muere Sage Stallone
El hijo primogénito de uno de los grandes iconos para este blog, Sylvester Stallone, fue hallado muerto ayer en su residencia de Los Angeles. La policía angelina aún está investigando cuál puede haber sido la causa de su fallecimiento aunque se presupone que se debe a una sobredosis de pastillas recetadas por su médico.
Sage fue fruto de la relación de Sly con Sasha Czack y siempre será recordado por interpretar junto a su padre al hijo de Rocky Balboa en la quinta entrega de la mítica saga. Como actor no volvió a alzar el vuelo pero continuó trabajando en su carrera cinematográfica hasta su inesperado fallecimiento.
viernes, 18 de mayo de 2012
It happened on friday
(1948-2012)
Como si se tratase de una broma pesada del destino, cuando todos estábamos diciendo ¡por fin ya es viernes! nos llega la noticia del fallecimiento de Donna Summer.
martes, 15 de mayo de 2012
"American Pie: El reencuentro": El mismo perro con ¿distinto collar?
Muchas eran las expectativas puestas en este regreso a la saga original (después de la cachondísima tercera parte la saga continuaría por otros derroteros con distinto reparto, responsables, calidad y para el mercado de vídeo y DVD) al que los fans de ese clásico de la comedia guarra, estúpida y comercial estadounidense esperábamos con ganas para volver a pasar un rato de evasión lleno de marranadas y un poco de sentimentalismo adolescente junto a Jim, Finch, Oz, Kevin, Michelle y el bueno de Stifler.
Cuando uno se dispone a ver una entrega de la saga "American Pie" no espera encontrarse ante una gran reflexión (aunque la primera entrega, tras su apariencia de película tonta y con sus más y sus menos, me sigue pareciendo un bonito fresco sobre la adolescencia y la pérdida de la virginidad), pero tras nueve años después del mejor cierre posible con "American Pie ¡Menuda boda!", uno se esperaba algo más de lo que "American Pie: El reencuentro" finalmente nos da. En la peli hay momentos cachondos y un montón de cochinaditas sexuales, también hay ese toque de azúcar, de afianzamiento de los valores tradicionales (sin que esto impida echar una canita al aire de vez en cuando) y de nostalgia que cabía esperar, pero el problema (a mi juicio) radica en que se sigue dando vueltas sobre la misma idea. Sus personajes son más mayores, tienen curro y, algunos, hasta han formado una familia, pero más allá de eso (que se queda en un tema de simple apariencia) sus personalidades siguen siendo las mismas. Esa no evolución de la mente de los personajes no es que sea un problema en particular (de hecho el problema hubiese sido, por ejemplo, encontrarnos con un Stifler que hubiese sentado la cabeza), el problema es que el ciclo quedó muy bien cerrado con la, anteriormente citada, tercera entrega (en la que asistimos al enlace matrimonial entre Jim y Michelle) y ahora se vuelve a abrir pero sin aportar nada en especial. Básicamente la baza principal del film recae en que los protas vuelven a su punto de encuentro de 1999 y, más o menos, reviven sus aventuras de entonces en el instituto solo que ahora teniendo una cuenta en facebook, sin embargo ya no está presente esa frescura de entonces y el artefacto funciona como un capricho eficiente para hacer taquilla pero sin saber cuadrar bien su historia.
Por destacar algo de la película destacaría lo que para mí son sus dos highlights (ATENCIÓN: SPOILERS), dos momentos que sí que pueden tener verdadera relevancia en la saga: Uno es que por primera vez vemos sin ningún tipo de censura los genitales de uno de sus protagonistas(!!). La polla en cuestión es, como no podía ser de otra manera, la de su principal protagonista, Jim (seguro que el debate sobre si es la polla de verdad de Jason Biggs está abierto), que de nuevo vuelve a protagonizar el vergonzoso momento en la cocina. El otro momento es el del descubrimiento de la madre de Finch, a la que da vida nada menos que Rebecca De Mornay(!!), con la que por fin Stifler se toma su venganza después de tanto tiempo soportando las aventuras sexuales entre su progenitora y el listillo del grupo.
La película es una buena oportunidad para que sus protagonistas vuelvan a estar en la palestra (a excepción de Alyson Hannigan, que no ha dejado de estarlo gracias a sus trabajos en televisión, actualmente con "Cómo conocí a vuestra madre" (por cierto en el film hay un cameo de Neil Patrick Harris), y es la única que aún mantiene una carrera fuerte). Por desgracia para nombres como los de Jason Biggs, Seann William Scott, Tara Reid, Chris Klein o Mena Suvari las cosas no son tan dulces como hace diez años. ¿Veremos en similar situación a los chavales de "Crepúsculo" de aquí a un tiempo?
domingo, 13 de mayo de 2012
"El cuerpo del delito" VS "Instinto básico"
Con motivo del XX aniversario de la película de Paul Verhoeven "Instinto básico", nuestro colega Doctor Insermini se ha marcado un pedazo de especial dedicado a este clásico durante esta semana que ya termina. Para llevar a cabo esta empresa ha contado con la colaboración de varios blogueros amigos, entre ellos, un servidor de ustedes, al que encomendó la labor de destripar ese exploit de "Instinto básico" y megabodrio noventero donde los haya que es "El cuerpo del delito". Pues bien, ya podéis leer mi análisis en el blog del Doctor Insermini y, por supuesto, muchos otros post dedicados a "Instinto básico" que os aseguro que no tienen desperdicio.
lunes, 7 de mayo de 2012
Always making noise
(1964-2012)
Adam Yauch, o lo que es lo mismo, MCA, falleció el pasado 4 de mayo aquejado de un cáncer que llevaba arrastrando desde hace unos años.
MCA fue la voz rasgada de los geniales Beastie Boys, aquel grupo pionero de raperos blancos que estaban como locos por emborracharse y armar gresca. Los Beastie regresaban el año pasado dejándonos con un single y un clip a la altura de las expectativas: "Make some noise". Su fallecimiento deja huérfano a uno de los tríos más carismáticos y divertidos de la música de los 80's hasta este momento, y trunca el esperado regreso del grupo neoyorkino.
Os dejo con el legendario clip de"(You gotta) Fight for your right (To party)", para recordarle como se merece.
domingo, 29 de abril de 2012
"El Siciliano": Cimino intenta imitar a Coppola
Que conste como breve apunte introductorio: Adaptar una novela de Mario Puzo (autor del guión-novela de "El Padrino") y rodar en Sicilia no significa que vayas a parir un peliculón por cojones, y este filme es una buena muestra de ello.
Como muchos sabréis, el curioso caso de Michael Cimino se remonta al año 1978, año en el cual dejó boquiabiertos a propios y a extraños con el rotundo éxito de la aclamada "El Cazador". Dos años después los estudios le dieron carta blanca y estrenó el filme más ambicioso de su carrera, "La puerta del cielo", película que se convirtió en uno de los fracasos más sonados de la historia del séptimo arte. Después de esto Cimino pasó a ser uno de los apestados de la industria de Hollywood pero, a pesar de ello, todavía rodaría en 1985 (desde la descarnada perspectiva del que no tiene nada que perder) un peliculón como la copa de un pino como es "Manhattan Sur" (la respuesta para la industria que le dio de lado a partir de un thriller policíaco en clave de nihilismo cinematográfico), en la cual pudimos ver una de las mejores interpretaciones que nos ha brindado Mickey Rourke (el compañero perfecto para cagarse en el negocio del cine). Total, que después de autorreafirmarse como realizador (aunque fuera en su faceta de outsider) y pareciendo que su dignidad se conservaba intacta, un par de años después se sacó de la manga un artefacto llamado "El Siciliano".
Con este film parece que Cimino intentó volver a ganarse al gran público con un producto de espíritu comercial, preciosista y de gran epopeya humana. Todo muy bonito, sí, pero la cosa le salió rana. Ni he leído la novela de Puzo ni conozco al dedillo la historia de ese mafioso socialrevolucionario que fue Salvatore Giuliano (cuya vida ya tuvo su adaptación al mundo del cine en 1962 de manos de Francesco Rosi), pero no creo que sea una osadía decir que el guión-adaptación de Steve Shagan (aunque el analista político Gore Vidal también echó mano de este guión, cosa que se nota en el tufo izquierdista del film que tan mal casa con ese halo de súper-héroe yanqui que, además, se pretende introducir en un ambiente de pura italianidad) es de los más ñoños e infantiles jamás escritos para una película de gangsters. Mezcla un culebrón sudamericano de los de después de comer con una rutinaria y partidista peli de la guerra civil española, condiméntala con el más cutre papel couché hollywoodiense e (aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid) intenta colar que con el film se continúa la estela de "El Padrino" y el resultado será esta película.
Siguiendo con el guión, no puedo ni mucho menos olvidar el tratamiento de personajes, tan, cómo decirlo... ¿ideal? (no sé si sería la palabra adecuada) El caso es que en Hollywood se puede convertir en Bambi al mayor de los villanos y lo de esta película roza el disparate. Lo más aventurado quizá sea que no solo es que a Salvatore Giuliano se le retrate como a un héroe del pueblo siciliano sino que, además, se pretende dar a entender que hasta sus más acérrimos enemigos le admiraban (formando así una continua comida de polla a Giuliano por parte de todo el mundo que se pasea por la película). Lo de que enamoraría a las mujeres (visto el planteamiento de la peli) era de esperar, pero hay algo aún más curioso en la historia, y es esa perspectiva filogay que acaba inundando el ambiente (no podemos olvidar que actualmente Michael Cimino se llama Elizabeth Cimino) representada con vehemencia sobre todo por la figura de ese capo mafioso (aunque el mejor amigo del prota, interpretado por John Turturro, tampoco se queda corto) el cual le adora y le perdona todo y que, aunque no se diga a las claras, vive enamorado (iba a decir en silencio, pero en realidad sería más correcto decir a gritos) de él. Pero si no fuera poco encontrarse con que ese carismático e insuperable adonis de mediados del siglo XX (panacea de la perfección, del idealismo y la astucia) termine siendo un personaje tan básico, para rematar el paripé contamos con el hecho de que esté interpretado por "la alegría de la huerta", Christopher Lambert (que venía de gozar la mieles del éxito gracias a "Los Inmortales" y que tal vez por eso algún productor debió pensar que elevaría el nivel de la cinta), capaz de pasarse con el mismo careto unas dos horas y media de película (para que luego digan del Chuache en "Terminator"). En cuanto a personajes solo destacaría al de ese aristócrata al que da vida Terence Stamp (perfectamente interpretado por el británico), personaje de vuelta de todo y el único que no se casa con nadie, y que en su actitud de máxima paz interior e inalterable serenidad nos deja con sentencias como: "Tú no odias a las personas como yo, odias no poder ser como yo."
En fin, un cúmulo de desatinos en el que no podía fallar la falta de rigor histórico, el maniqueísmo, los tópicos y, en definitiva, el atrevimiento. Y, de los múltiples atrevimientos que se dan a lo largo de la extensa película, destaco ese detalle final en el que en la tumba del presentado como héroe siciliano podemos leer eso de: "IN LOVING MEMORY"!!
¡Viva l'Italia e viva Lamerica per sempre!
¡Viva l'Italia e viva Lamerica per sempre!
sábado, 31 de marzo de 2012
Stallone protagonizará el remake de "No habrá paz para los malvados" mientras sigue de juerga con el Chuache
Sly interpretando a otro visceral policía barbudo en el policiaco "Halcones de la noche".
Como leéis. Cuando una película hecha en Europa triunfa, en Hollywood son muy dados a comprar sus derechos y versionarla a su modo. El último gran éxito de la maltrecha cinematografía patria ha sido "No habrá paz para los malvados", premiada con tropecientos Goyas a pesar de no hablar sobre la Guerra Civil y ser un calco del modelo de cine policíaco norteamericano. Yo, para ser sincero, no he visto la película (como no veo nunca cine español (del que se hace en la actualidad) a no ser que me vea obligado por segundas personas) y no voy a entrar en si realmente es necesario hacer este remake o si estará a la altura del original, lo que sí haré es un breve apunte: en España para hacer una película de estas características tenemos que tirar del tío que anuncia "Activia de Danone", ¿por qué?, pues, evidentemente, porque no tenemos a gente que mole tanto como Stallone.
Por otra parte, cambiando de tercio, no puedo evitar adjuntar la imagen que está rulando por la red en la cual podemos comprobar que Sly y Schwarzenegger coincidieron en el hospital para pasar un reconocimiento médico tras el rodaje de "The Expendables 2" (qué ganas de que llegue el verano!). Esperemos que estén en forma para el rodaje de "The Tomb", peli que rodarán juntos próximamente. La fiesta no para...
miércoles, 28 de marzo de 2012
"Las brujas de Eastwick": Ménage à trois entre Cher, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer acompañadas de Jack Nicholson
Bodrio entrañable de finales de los ochenta dirigido por George Miller (director australiano que comenzaría una carrera prometedora con "Mad Max" (también llevaría a cabo sus secuelas) pero que terminaría mandándola al garete (en los últimos años se ha encargado de llevar acabo la saga de animación "Happy Feet")) con un argumento basado en la novela de título homónimo de John Updike que hubiese resultado más efectiva e interesante llevada a cabo como argumento para una peli porno.
Se trata de un film blando y convencional para el simple lucimiento de sus estrellas protagonistas en el cual un demoníaco y faustiano Jack Nicholson (que se lo pasa como un enano llevando a cabo sus papel) llega a una pequeña localidad estadounidense como respuesta a las plegarias de un trío de amigas separadas de sus maridos (ya sea por el divorcio o la muerte) las cuales están interpretadas por Cher, Susan Sarandon y Michelle Pfeiffer (la crème de la crème por aquel entonces). El sátiro Jack, con su magnetismo sexual salvaje y, en este caso, también de connotaciones sobrenaturales, hará que las tres estén comiendo de su mano en un santiamén montando su particular harén en Eastwick. Su presencia ostentosa no pasará desapercibida para los habitantes de la pequeña localidad y el embrujo al que somete a sus tres amadas provocará el odio y, por qué no decirlo, la envidia de sus conciudadanos (sobre todo de las conciudadanas) hacia ellas. La presión a la que se ven sometidas las brujas a las que se refiere el título de la película hará que tomen conciencia de su situación y decidan remediarlo pues a pesar de vivir la panacea de lo que es su idea de la felicidad esto se da a través de la polla de un maromo y el objetivo de sus principios femeninos en el fondo debe de ser el de desatarse de las cadenas del macho dominante, es decir, "más vale ocultar de cara a la galería nuestras desenfrenadas ganas por el puterío a que nuestras chismosas vecinas nos consideren unas guarras". Total, que el macho se queda solo y su sufrimiento hace que del dandi de otro dimensión aflore una bestia del averno, pero con buenas ha topado: ellas no pueden competir contra él con magia negra pero sí que pueden ganarle con sus habilidades en el campo del zorrerío, o sea, "que volvemos a trincárnoslo y en cuanto baje la guardia hallamos la manera de deshacernos de él". Resumiendo, que finalmente nos quedamos con un intento de pastiche feminista que no se sostiene por ningún dado que su conclusión es una exaltación del zorrerío más interesado: "Quitémonos de en medio a nuestro amante pero quedémonos con su fortuna". Y es que, al fin y al cabo, como diría aquel: la pela es la pela...
Entre lo más destacable del filme podría decirse que abrió una vertiente de películas en Hollywood en la que se conjugaba feminidad, divismo y fantasía, y que volvimos a ver en títulos como "La maldición de las brujas" (con Anjelica Huston), "La muerte os sienta tan bien" (con Goldie Hawn y Meryl Streep) o "Prácticamente magia" (con Sandra Bullock y Nicole Kidman). La intervención de sus protagonistas es tal y como cabría esperar: Jack Nicholson se erige como anfitrión de la orgía con un papel (que en un principio fue pensado para Bill Murray) tan alucinado como la misma película y del que se nota que disfruta en su (histriónica hasta la extenuación) composición que destaca por la desenfadada y hedonista visión de la vida (carpe diem) que imprime en él y que se plasma en alguna que otra frase lapidaria: "Nunca ofendería tu inteligencia con una cosa tan trivial como la seducción pero me encantaría joder contigo.", "Cuando me muera quiero estar enfermo, no sano." o " ... a nuestros errores los llaman maldad, y a los errores de Dios los llaman: Naturaleza.". En cuanto a sus tres partenaires no se puede hablar de ellas en tanto a su interpretación como a lo bien que queden frente a la cámara, y en ese aspecto sale ganando la Sarandon que para mi gusto es la que consigue tener más morbo de las tres gracias a un personaje que pasa de ser la mojigata del grupo a convertirse en la mayor de las guarras y de las promiscuas (que viene siendo lo mismo) debido al influjo del personaje de Nicholson.
Susan Sarandon: Morbo ochentero.
Interpretativamente resulta más interesante la intervención de Veronica Cartwright (la otra tripulante (en femenino) del Nostromo en "Alien, el octavo pasajero") que compone soberbiamente un personaje secundario en pleno trance y posesión demoniaca enfrentada a sus convicciones de rectitud y misticismo cristiano. También en un papel secundario nos encontramos al gigantón Carel Struycken (al que muchos recordarán por hacer de Lurch en "La familia Addams" o del gigante que aparecía en los sueños del agente Cooper en "Twin Peaks") haciendo del sirviente de Nicholson.
Lo peor de todo (o al menos lo que a mí me da más rabia) es que por su condición comercial cualquier expectativa de morbo es nula, ni llegamos a ver la triste consumación aunque sea al estilo soft hollywoodiense de un polvo, cosa por la que vuelvo a hacer incapié en que hubiese estado mejor una versión porno. Por otra parte su duración de casi dos horas se antoja excesiva, y ni sus trabajados (sobre todo para la época) efectos especiales y visuales, ni su fotografía del fenomenal Vilmos Szigmond, ni su banda sonora de John Williams (que volvió a ser nominado al Oscar por ella) salvan de la quema a este delirio.
Curiosamente en la siguiente década dos de sus protagonistas, Jack Nicholson y Michelle Pfeiffer, volverían a verse las caras en otro film de corte fantástico pero muy por encima del nivel de éste como lo fue "Lobo".
miércoles, 14 de marzo de 2012
"Pin"
"Pin" no es un clásico indiscutible de la historia del cine, y por supuesto podría debatirse el hecho de que se trate de una película de culto en toda regla, pero sin duda es un film interesante y ejemplar a su manera. La idea podría haber sido llevada a cabo de muy diversas formas y muy difícilmente sin caer en el ridículo pero los encargados de realizar esta película se aseguraron de que no se diese este caso.
"Pin" se nos presenta como el estudio de la mente de un esquizofrénico psicótico desde su más tierna infancia a su madurez, el cual a desdoblado su personalidad en la de un maniquí de medicina. La raíz de esta psicosis proviene del seno familiar, de ese modelo de rectitud de familia americana pulcra y perfecta y del obsesivo modelo educacional llevado a cabo por el padre, el cual es pediatra y entre sus métodos de enseñanza (tanto para sus jóvenes pacientes como para sus dos hijos) emplea un maniquí de su consulta al que ha bautizado como Pin y al cual el médico da voz con su habilidad como ventrílocuo. Esta personalidad ficticia adquiere un cariz familiar para el protagonista y termina cobrando vida de cara a su subconsciente debido a que la aparentemente divertida, inocente y didáctica práctica ejercida por el padre (el cual contribuye en gran medida a la aparición del brote psicótico pues hasta hace que sus hijos reciban regalos en nombre del maniquí) deja mella de forma irremediable en la retraída psique de su hijo primogénito. Ante la, en ocasiones, despótica conducta de sus padres y del entorno que le rodea el protagonista solo encuentra cobijo en su hermana menor y, sobre todo, en Pin, haciendo que la patología se desarrolle hasta el punto de que sea el protagonista quien acabe dotando de su propia voz al pelele de forma inconsciente.
La película trata de enfermedad y del miedo, pero no de un tipo de miedo mágico y sobrenatural explotado en multitud de ocasiones en el cine, si no de un miedo real, el miedo a la convivencia con un psicópata y a la irremediable solución de su enfermedad. Como siempre pasa en el arte, la interpretación de una obra está abierta a la opinión del espectador y cada uno puede buscar la explicación que crea conveniente al origen del trauma, o sí realmente es un trauma o hay una maldición. En mi opinión creo que el peso recae en el subconsciente del protagonista y hay motivos para pensar en ello gracias a momentos decisivos para comprender la acentuación de su tara como cuando ese en el que el padre hace hablar a Pin delante de los niños cuando ellos piensan que no está presente, ese otro en que el protagonista descubre a una enfermera satisfaciendo su deseo sexual con el maniquí, o toda esa extraña aversión que tanto esto como la educación sexual impartida por el padre mediante Pin genera hacia las relaciones de este ámbito por parte del protagonista. Este hecho se ve acentuado con la presencia de la otra persona en la que busca refugio y que somete a su sobreprotección: su hermana, la cual en su infancia le hace plantearse las primeras incógnitas sobre el deseo sexual, queda embarazada durante una etapa de promiscuidad en su adolescencia y es la única figura femenina que ejerce cariño en él; esto se ve de forma más clara ante el rechazo del protagonista hacia a otras mujeres y, sobre todo, con la lectura de un poema escrito por él en el que el personaje creado para su ficción literaria (el cual hace el amor con multitud de mujeres) lleva a cabo por primera vez una violación y finaliza dándose cuenta de que a la persona a la que ha violado es a su propia hermana. Quizá el único momento en el que pueda haber espacio para la duda y llevarse a cabo una interpretación mágica sobre la perversidad del ente de Pin, es en la escena del accidente de tráfico que provoca la muerte de los padres, ya que en ella el padre ha introducido en el coche al muñeco con el fin de deshacerse de él pero finalmente la presencia de éste termina convirtiéndole en único testigo de su muerte y quién sabe si también causante...
Trauma intrínseco: la empleada de tu padre se folla a tu amigo maniquí!
Esta película canadiense de finales de los 80's no cuenta con grandes actores reconocidos ni con un elenco técnico que eleve a la obra a un nivel sobresaliente en cuanto a calidad cinematográfica, pero cuenta con una serie de elementos que la ponen muy por encima de la mayoría de títulos de sus características y hasta de las propias expectativas levantadas por la cinta. Una de esas pequeñas joyas que aparentemente están destinadas al olvido desde su propia concepción pero que esperan ser descubiertas para sorprender a propios y a extraños.
domingo, 29 de enero de 2012
"La venganza (The Hit)": "Espein is diferen"
"The Hit" (1984), fue el tercer film de Stephen Frears fuera de la televisión después de su ópera prima, "Detective sin licencia", y "Chicos sangrientos". Se trata de una película negra en la que el relato criminal inglés es trasladado a una España críptica en plenos años 80's. En el film Frears pretende sacar partido de su ambientación para mostrarnos un ejercicio de puro nihilismo cinematográfico. Una propuesta interesante aunque típica en la que todo un Terence Stamp delata a la organización criminal para la que opera y que tras diez años refugiado en el sur de España es hallado por dos sicarios (John Hurt y Tim Roth) contratados por el capo de los gangsters a los que delató.
Aunque cuente con algún detalle de interés como esa actitud estoica, despreocupada y filosófica que adopta el personaje de Stamp a sabiendas de su destino ("la muerte solo es un paso más en el proceso"), la película finalmente no lleva a ninguna parte en especial, se mueve por derroteros abstractos de los que al final no saca el partido esperado y se queda en poco más que un relato pulp de folletín bastante simple. Sin duda lo más curioso del film reside en su estética y ambientación con ese recorrido que se hace por la península de arriba abajo empezando por Andalucía y terminando en el País Vasco, pasando por zonas como La Mancha y Roncesvalles, y todo acompañado por un hilo musical compuesto nada menos que por Paco de Lucía! (también hay un tema compuesto por Eric Clapton para los créditos iniciales)
En cuanto a interpretación es Terence Stamp quien se lleva la guinda del pastel pues con su sola presencia se come al resto del reparto, una brillante y sobria composición para un personaje cargado de matices filosóficos. No tan bien se puede hablar del resto del elenco: John Hurt en su papel de asesino duro, hierático y torturado termina haciéndose cargante con su continua cara de póker, y Tim Roth (el descubrimiento de la película, recomendado por Joe Strummer (cantante de los Clash) quien en un principio iba a representar el papel) está sobreactuado en todo momento. En la película también nos topamos con la española afrancesada Laura del Sol que tuvo su momento gracias a este film y con el internacional Fernando Rey que para lo que hace no sé qué pinta en la película (no tiene ni una sola frase en todo el metraje!) más allá de hacer constar su nombre en el cartel como reclamo comercial y patrio.
Pero la gran sorpresa del film es encontrarnos en una breve aparición, como quinquis castizos, nada menos que a Quique San Francisco, Will More (que ni siquiera está acreditado) y al mítico Pirri; el colofón para perfeccionar ese ambiente de sol de justicia y gasolineras.
Pirri de espaldas a la cámara, San Francisco con chaleco vaquero mirando al frente y Will More de negro entrando en plano (Una de las pocas capturas donde la imagen se ve con claridad aunque a quienes mejor se les ve son San Francisco y Stamp).
Otra captura en donde se puede ver claramente a Will More. Pirri otra vez de espaldas (ni siquiera en los escasos planos frontales que tiene puede diferenciarse su cara claramente).
Os dejo con la entrada que le dedicó nuestro amigo Dr. Insermini hace algún tiempo: AQUÍ.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
"Mi novia es una extraterrestre": Quién fuera científico para follarse a Kim Basinger
Será una peli mala, y mala de cojones, pero a mí este tipo de subproductos familiares me inspiran una gran simpatía. En el film no hay sense of wonder ni un acertado concepto artístico pero en él subyace una magia particular y entrañable que la convierten en lo que se hoy día se da por llamar: "placer culpable". Un curioso placer que seguramente sin la presencia de mi querida Kim Basinger (en el esplendor de su carrera y de su físico, y que rechazaría el papel que interpretaría Jodie Foster en "Acusados" por el de este film!) ni recordaríamos.
La producción deja mucho que desear en cuanto a su calidad pero cuenta con una serie de elementos que la hacen entrañable como: su pajillera historia (muy deudora de "La mujer explosiva", el surrealista y entrañable film pajillero que estrenó el bueno de John Hughes en 1985) en la que un científico se lo monta con una extraterrestre que ha adoptado la apariencia del bombón de la Basinger; su elenco protagonista encabezado por una Basinger explotando su sex-appeal (ya solo por esa bucólica aparición (con mucho de autoreferencia a su papel en "9 semanas y media") marcando pezones que se monta antes del primer polvo la película ya merece ser recordada), dos mitos del Saturday Night Live como Dan Akroyd y Jon Lovitz, y una adolescente Alyson Hannigan (a día de hoy conocida por sus papeles en "American Pie" y "Cómo conocí a vuestra madre") en su primer papel de importancia (además por ahí también nos encontramos a otras futuras jóvenes estrellas como Seth Green o Juliette Lewis en el primer papel de su carrera); además de sus chistes y detalles que la contextualizan en la época en que fue realizada (como el hecho de que el personaje de Jon Lovitz esté enamorado platónicamente de Estefanía de Mónaco y al final del film acabe yéndose en una nave extraterrestre con toda una tripulación de féminas que se parecen a la mítica princesa).
Alyson Hannigan y Seth Green: graciosa pareja infantil que repetiría como novios en la serie "Buffy cazavampiros".
Kim Basinger: potencia sexual muy por encima del nivel de la película.
El film (como en cierto modo cabía esperar) fracasó tanto a nivel de crítica como de taquilla (ni siquiera llegó a recaudar 14 millones de los cerca de 20 que costó) y curiosamente no fue nominada en los Razzie. Pero si hay que quedarse con un detalle impactante y aberrante de su producción es que el guión original (que sería retocado por unos cuantos guionistas) mostraba una historia dramática que pretendía ser una alegoría sobre el abuso infantil!
En resumidas cuentas, un subproducto solo recomendable para nostálgicos de este tipo de bodrios entrañables (como yo) y fans completistas de Dan Aykroyd y la Basinger.
Os dejo con el sexy momento para lucimiento de Kim Basinger antes de echar su primer polvo (en la peli, claro).
martes, 6 de septiembre de 2011
Depardieu y el placer por la micción (y los jabalíes)
Uno de los episodios más escatológicos que nos ha brindado la Babilonia contemporánea este verano ha sido el de la meada de Gérard Depardieu en el pasillo de un avión en pleno despegue, pero lo más impactante y escandaloso del asunto es que Depardieu parece no haber puesto objeción en que se emplee dicho incidente para la promoción de la nueva película de "Astérix y Obélix" (donde, como es sabido, el actor interpreta a Obélix) prestándose a realizar un vídeo promocional para el film en el que revive la situación caracterizado de Obélix con la diferencia de que esta vez en vez de querer mear lo que quiere es un jabalí. No sé si esta será una forma (el humor) de pedir disculpas al público por la ridícula situación pero el asunto es cachondo cuanto menos.
Aquí debajo os dejo el vídeo:
domingo, 4 de septiembre de 2011
SACRILEGIO: Remake de "Cheers" a la española
Antes...
... y ahora.
Hay cosas que no deberían tocarse y mucho menos si las manos que las tocan son la de los apañoles de turno. En el colmo de la cutre-sachichez más infecta Telecinco se saca de la manga un remake de la mítica "Cheers" como apuesta para este otoño en el que veremos (agárrense) a Antonio Resines (en su perpetuo registro de "Los Serrano") interpretando al legendario Frasier Crane (personaje del que derivaría como spin off una de las grandes telecomedias de finales de siglo: "Frasier"), Alberto San Juan en el papel de Sam Malone (el regente del bar al que dio vida un genial Ted Danson) y como Norm Peterson (el entrañable y orondo borrachín del bar), Pepón Nieto!!
Esperemos que la cosa quede en balde como ha ocurrido con tantos otros proyectos televisivos de similar índole (¿alguien recuerda el infame remake de "Matrimonio con hijos" en Cuatro o lo de hace un año con "Las chicas de oro" de la mano de José Luis Moreno?).
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