
Será una peli mala, y mala de cojones, pero a mí este tipo de subproductos familiares me inspiran una gran simpatía. En el film no hay sense of wonder ni un acertado concepto artístico pero en él subyace una magia particular y entrañable que la convierten en lo que se hoy día se da por llamar: "placer culpable". Un curioso placer que seguramente sin la presencia de mi querida Kim Basinger (en el esplendor de su carrera y de su físico, y que rechazaría el papel que interpretaría Jodie Foster en "Acusados" por el de este film!) ni recordaríamos.

Alyson Hannigan y Seth Green: graciosa pareja infantil que repetiría como novios en la serie "Buffy cazavampiros".
Kim Basinger: potencia sexual muy por encima del nivel de la película.
El film (como en cierto modo cabía esperar) fracasó tanto a nivel de crítica como de taquilla (ni siquiera llegó a recaudar 14 millones de los cerca de 20 que costó) y curiosamente no fue nominada en los Razzie. Pero si hay que quedarse con un detalle impactante y aberrante de su producción es que el guión original (que sería retocado por unos cuantos guionistas) mostraba una historia dramática que pretendía ser una alegoría sobre el abuso infantil!
En resumidas cuentas, un subproducto solo recomendable para nostálgicos de este tipo de bodrios entrañables (como yo) y fans completistas de Dan Aykroyd y la Basinger.
Os dejo con el sexy momento para lucimiento de Kim Basinger antes de echar su primer polvo (en la peli, claro).